Nepumoceno Pérez está perdidamente enamorado, pero no sabe de quién. Pasan a su lado señoras de variado gusto, pero nunca decide con cuál quedarse. Llegaron a rechazarlo hasta quinientas veces en un día. Pero él no se desanima e insiste en su eterna búsqueda del amor. Aquí una de sus novias, Jacinta. Ella es una mujer ya entrada en años, pero se cree lola. Se define como bailarina ante todo, para lo cual se viste con atuendos juveniles para su edad. Disfruta bailando de la mano de Nepumoceno.
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